La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, urgió este lunes a instituciones, empresas y ciudadanos mantener la precaución ante una nueva ola de calor que afectará a la región sureste del país, con temperaturas que podrían alcanzar localmente los 40 grados centígrados.
Cinco departamentos están en alerta naranja y otros diez en amarilla, todos en el sureste y este del país, ante este nuevo episodio de canícula, según decidió la agencia estatal Météo France.
El calor muy intenso se extenderá progresivamente a las regiones del suroeste, donde están previstas las temperaturas más altas, y del centro.
Borne recordó en un comunicado la necesidad de que empresas y organismos regionales y locales organicen horarios y condiciones para el trabajo en el exterior, así como para las actividades lúdicas del verano.
Además, recordó que los ayuntamientos deben crear espacios refrigerados para los ciudadanos más frágiles, especialmente ancianos, y que los dispositivos médicos y hospitalarios deben estar adaptados a la situación.
A nivel personal, la jefa del Gobierno apuntó a la importancia de mantener una hidratación adecuada y de atender a quienes tienen necesidades especiales, sobre todo las personas de más edad.
Se trata de la tercera canícula que afecta a Francia durante esta temporada estival.
Météo France advirtió también del riesgo “muy alto” de incendios en la zona de la costa mediterránea.
El grave incendio que ayer afectó al departamento de Gard (sur, uno de los que está hoy en alerta naranja), quedó controlado esta madrugada, después de haber quemado hasta ahora unas 370 hectáreas y haber dejado seis bomberos heridos, uno de ellos gravemente.
Las autoridades movilizaron un importante dispositivo de 670 bomberos y cinco aviones especializados.