El denominado “Pelotero de la Patria”, Miguel Tejada, reveló este lunes que nunca jugó por dinero con las Águilas Cibaeñas, equipo del cual dijo le debe todo, porque le dio la oportunidad desde que era muy joven, cuando llegó a Santiago a los 21 años de edad.
Manifestó que los Hernández, Tito y Quilvio, padre e hijo le abrieron las puertas en el equipo amarillo, además de los veteranos Luis Polonia, Chilote Llenas, Tony Batista, Julio Bruno “porque éramos una familia, me apoyaron en todo; a las Águilas le debo todo y por eso siempre jugué aquí, siempre le dije a mis equipos de Grandes Ligas que no podían impedirme participar en mi país y todo eso fue por gratitud a las Águilas”.
Entrevistado por William Aish, Pedro Briceño e Iván Cruz para el programa Diamante Deportivo, “La Guagua” explicó también que muchos lujos y viajes lo pagó con su dinero, porque quería que el equipo ganara.
“No me importaba el dinero, me importaba que mi equipo ganara. Luego de una Serie del Caribe pagué en Puerto Rico una orquesta entre otras cosas. No exigía dinero a mi equipo, viajaba en helicóptero porque quería estar con mi familia y luego regresar al otro día a Santiago, porque mi vida era mi familia y las Águilas”, argumentó.
Sobre su futuro inmediato, Tejada detalló que ya tiene ofertas para que forme parte de alguna manera con una organización de Grandes Ligas, aunque no especificó el nombre.
“Quiero ser dirigente, pero antes quiero desarrollarme, quiero aprender, quiero ser coach, puede ser hasta de infielder, pero necesito empaparme, porque quiero iniciar desde cero para hacerlo bien”, señaló. Indicó que en cualquier momento podría ser parte de las Águilas.
“Tengo buenas relaciones con el gerente Ovalles (Ángel), hablamos mucho y puedo ser parte del equipo, pero quiero que sea cuando yo esté preparo, quien sabe si lo más rápido posible me integre a mi equipo de toda la vida, puede ser el año próximo, pero quiero aclarar que en las Águilas hay muchos coaches con buen perfil”, aseguró.
Sobre el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, Tejada observó que por el momento no ha sido llamado para entrar al nicho de los inmortales.
“En algún momento mi nombre será tomado en cuenta, no sé cómo se manejan las cosas (en el Pabellón de la Fama), me siento contento porque la prensa cree que merezco estar ahí, cuando me toque, mi familia lo va a disfrutar, ya he visto varios compañeros con los que jugué entrar al Pabellón de la Fama y es algo bonito, pero me siento orgulloso por lo que hice por mi país, por las Águilas y por el béisbol dominicano”, abundó.
Cuestionado sobre la rivalidad entre Águilas y Licey, principalmente con César Valdez y Luis Polonia, este último lo ha amenazado diciendo que le puede dar un hit al lanzador, Tejada dijo lo siguiente: “Yo me retiré, no puedo sacar el bate como antes, dejo este show entre Polonia y César Valdez, ahora bien, lo que está haciendo ese pitcher es digno de admirar, mantiene la chispa y la rivalidad de ambos equipos y eso es bueno para el torneo”.
Rememoró sus años de pelotero activo y mencionó que entre tantos pitcher que lanzaban fuerte, el que más daño le hizo fue Jamie Moyer.
“Increíble, le -bateé- a muchos lanzadores fuertes como Pedro Martínez, Randy Johnson, Mike Mussina, Roger Clemens, pero a Jamie Moyer nunca le pude sacar el bate porque yo era un bateador de bolas rápidas y él lanzaba suave y por eso me hacía outs, yo me desesperaba”, dijo entre risas.
En su paso por las mayores Miguel Tejada jugó para Oakland (ganó el MVP 2002), Baltimore, Houston, San Diego, San Francisco y Kansas City.
En Lidon jugó con las Águilas por 14 temporadas, siendo campeón en varias ocasiones.