La ex gobernadora de Puerto Rico, Wanda Emilia Vázquez Garced, fue arrestada ayer y acusada de cargos de corrupción que pueden enviarla a la cárcel hasta por 20 años.
Un contingente de agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) armados con un pliego acusatorio, llegaron a su casa para arrestarla por cargos de soborno, fraude y conspiración.
De acuerdo a las autoridades Vázquez Garced presuntamente aceptó a un banquero venezolano, que también fue acusado, sobornos ascendentes a $500,000 a cambio de quitarle de encima un regulador que tenía bajo la lupa a la institución del presunto sobornador.
“La fiscalía federal tiene recursos evidenciarios para intentar presentar el patrón de abuso de poder de Wanda Vázquez al jurado. Si lo intentan, y el juez lo permite, saldrán a relucir situaciones que van más allá de lo que dice el pliego acusatorio y que mostrarán que la llamada mujer de ley y orden está asediada por la ley y el orden”, dijo el abogado y analista Leo Aldridge.
Junto a Vázquez Garced, fueron acusados Julio Martín Herrera Velutini, un banquero natural de Venezuela cuya institución, Bancrédito, estaba bajo la mirilla de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras de Puerto Rico (OCIF) y Mark T. Rossini, un exagente del FBI que fungía como asesor del venezolano.
El arresto causó una tremenda sacudida telúrica en el panorama político, no vista desde la acusación, el 27 de marzo de 2008, del entonces gobernador Aníbal Acevedo Vilá, quien un año después resultó absuelto de los cargos de delitos electorales que le imputó la fiscalía federal.