El director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri), Olmedo Caba Romano, interactuó con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de videoconferencia, para el inicio de una consultoría relacionada con un plan nacional de infraestructuras en el sector riego, embalses de presas y otras obras.
De manera concreta discutieron las pautas para el inicio de un estudio sobre manejo integrado de cuencas y apoyo al diseño y operación de infraestructura hídrica en el río Yuna, para una gestión sostenible del recurso agua en sus múltiples usos.
En la videoconferencia participaron Miguel Coronado Hunter y Bruno Jacquet, representante residente y oficial sectorial del BID, respectivamente. Por el Indhri también estuvieron presentes Raúl Pérez y Romer Polanco, asesores de cooperación internacional y técnico, respectivamente.
El referido proyecto tomará en cuenta los problemas de insalubridad en las fuentes de agua, riesgos hídro-climáticos, pérdida de suelos, azolvamientos de embalses y las descargas excesivas de sedimentos que afectan hábitats de especies de flora y fauna.
Además tiene como objetivo evaluar las potencialidades y problemáticas de la cuenca relacionada con el aprovechamiento de los recursos hídricos en términos de calidad y cantidad del agua.
De igual forma, identificar el impacto de los cambios climático, ambientales, políticos, institucionales, demográficos, socioeconómicos, entre otros, en la disponibilidad futura del agua y en la calidad de los recursos ecosistémicos.
También, identificar proyectos específicos a nivel de prefactibilidad, así como proponer medidas institucionales y legales en conjunto que constituyan una hoja de ruta para solucionar la problemática de la cuenca del río Yuna.
Asimismo, se desarrollará un plan de acción de inversiones con actividades y proyectos específicos para financiamiento a corto, mediano y largo plazos que podrían incluir infraestructuras, educación, saneamiento, producción y conservación, entre otros.
Las acciones contempladas en el estudio deben justificarse con criterios técnicos, ambientales y económicos en función de su impacto sobre los servicios ecosistémicos de la cuenca y su potencial para generar cambios en comportamientos de la población a nivel individual, productivo e institucional.
El estudio deberá evaluar el comportamiento hídrico de la cuenca a través de posibles escenarios futuros, y definir las vulnerabilidades a corto y largo plazos con el propósito de que esos resultados sirvan de soporte para tomar decisiones y se puedan compartir con los planificadores y las partes interesadas en la gestión de los recursos de la cuenca.
El Indhri tiene planificado convocar un comité consultivo que incluirá representantes de los diferentes actores de la cuenca. Para iniciar el proyecto se desarrollará un taller, donde se presentará un plan de trabajo.