La selección alemana eliminó este martes a la Grecia de la estrella de la NBA Giannis Antetokounmpo (107-96) y se enfrentará a España en la semifinal del Europeo de baloncesto que se disputará el próximo viernes en Berlín.
Tras un primer tiempo ofensivo que se llevó la selección helena (57-61), el equipo germano, muy acertado desde el perímetro, reaccionó en el tercer cuarto con un parcial de 26-10 para encarrilar el encuentro.
En un Mercedes-Benz Arena de Berlín lleno hasta la bandera, la anfitriona devoró al equipo del dos veces MVP de la NBA, en un tercer cuarto memorable (26-10).
Liderados por el base Dennis Schroeder (26 puntos y 8 asistencias), Franz Wagner y Andreas Obst, ambos con 19 puntos, el equipo germano anuló a los compañeros de ‘Anteto’ (31 puntos y 7 rebotes), muy desacertados desde el perímetro, que, junto a Giannoulis Larentzakis (18), aguantó a su equipo hasta que a 5 minutos para el final fue excluido al ver la segunda falta antideportiva.
El primer tiempo fue un homenaje al baloncesto ofensivo. Entre ambos equipos anotaron 118 puntos, pero la partida la descanso la ganó Grecia (57-61), que fue de menos a más con un ‘Anteto’ omnipresente con 18 puntos y 8 asistencias en los primeros 20 minutos.
La selección española de básquetbol, liderada por un superlativo Rudy Fernández (11 puntos y 5 robos de balón) en el último cuarto, desconectó en el segundo tiempo el juego vistoso de Finlandia (100-90) para amarrar por undécima vez consecutiva la clasificación a unas semifinales del Eurobasket.
En Berlín, España lo volvió a hacer. Y esta vez sin jugadores diferenciales, pero con un equipo solidario, a lo que se sumó la pizarra mágica del seleccionador Sergio Scariolo, pese a los 28 puntos de Lauri Markkanen, la sangre fría del capitán en los momentos de la verdad, el acierto de un debutante Darío Brizuela (14 puntos) y la fiabilidad interior de Willy Hernangómez (27 puntos).
Y eso que en el primer tiempo llegó a perder por 15 puntos de diferencia (35-50, min.18), pero en el segundo (57-38) España sacó a relucir su mejor versión defensiva para continuar en la pugna por las medallas del Eurobasket.
Los jugadores españoles tenían la consigna de frenar a Markkanen. Lo consiguieron por lo menos en el primer cuarto, pero se cumplió uno de los escenarios que avanzó Scariolo en la previa: Finlandia, con cinco jugadores abiertos, es un equipo muy peligroso que puede llevar a cualquier rival a correr como «pollo sin cabeza» en defensa.
En los primeros diez minutos, una de las selecciones más fiables del campeonato atrás se vio superada con el ritmo vertiginoso de los jugadores nórdicos.
Y eso que España empezó con un parcial de 8-2 (min.3) de la mano de Willy Hernangómez y un triple de Jaime Pradilla. Pero fue un espejismo. El equipo entrenado por Lassi Tuovi volvió loca a la defensa española, superada por las transiciones y penalizada por las pérdida (6 en el primer cuarto).
Un parcial de 8-16 favorable a los nórdicos, que empezaban a carburar desde el perímetro, castigó a España, que veía como Jantonen daba una notable ventaja a su equipo con un triple sobre la bocina con el que ponía la guinda a un primer cuarto de ensueño para los finlandeses (19-30).
En el segundo acto, Finlandia seguía controlando el ritmo. Ante la falta de ideas y acierto de los exteriores españoles, el equipo de Scariolo se encomendó a la superioridad física en la pintura de los hermanos Hernangómez.
Con 22-37 (min.37), Scariolo paró el partido e introdujo una defensa zonal. Parecía que su equipo reaccionaba (29-37) hasta que aparecieron los exteriores fineses y Markkanen, que anotó 10 puntos en los primeros diez minutos, para desconectar la estrategia defensiva del técnico italiano (35-50, min.18).
Antes del descanso los interiores españoles, con Juancho Hernangómez a la cabeza, volvieron a salvar a su equipo de un mayor correctivo y, gracias a un parcial de 8-2, España consiguió bajar de la barrera de los 10 puntos (43-52).
En la reanudación algo cambió en las filas del equipo español. La telaraña defensiva de Scariolo se instaló en el parqué y minó la confianza de los jugadores finlandeses.
En ataque, Willy castigaba a Markkanen en la zona, Lorenzo Brown aparecía con sus chispazos y los interiores controlaban el rebote defensivo. España estaba viva y lo confirmó con un triple de Joel Parra con el que volvía coger las riendas del partido (60-57, min.25) tras culminar un parcial de 17-5.
Con su equipo atascado, el técnico finés decidió activar a su mejor hombre. Markkanen monopolizaba la mayoría de ataques finlandeses, pero España no se asustaba en defensa. Scariolo dio entrada a Rudy Fernández y a Alberto Díaz, que fueron claves con tres robos de balón.
En la otra parte de la cancha, Darío Brizuela y Rudy sobresalieron desde el perímetro con dos triples que daban oxígeno a España antes del último acto (73-67).
En el cuarto, Brizuela dio una exhibición ofensiva. Con dos penetraciones y un triple, tras robo y asistencia de Rudy Fernández, España controlaba a un rival que, al no encontrar en ataque a Markkanen, se abonó a Madsen y a Jantunen para mantener vivo el encuentro (87-82, min.37).
Hasta que a algo menos de tres minutos para el final apareció el veterano de ‘La Familia’. El antepenúltimo superviviente de la generación de oro se inventó dos triples definitivos (95-84, a un minuto y 48 segundos para el final).
España echó el cerrojo y Alberto Díaz sentenció el encuentro con otro triple, el duodécimo, a un minuto y 24 segundos para que sonara la bocina. España lo volvió a hacer.