Si estás leyendo esto, probablemente estás al tanto del talento como bateador del prospecto Nro. 3 de todo el béisbol según MLB Pipeline, el dominicano Julio Rodríguez.
Pero sólo para estar seguros – y porque es bien divertido ver sus números – el outfielder de los Marineros bateó .347/.441/.560 con 13 jonrones y 21 bases robadas en 74 juegos entre Clase-A Alta y Doble-A en el 2021. En medio de esas exitosas estadías en Everett y Arkansas, se las arregló para sumar también una medalla de bronce como parte de la selección de la República Dominicana en los Juegos Olímpicos de Tokio el verano pasado. El cañonero derecho ha seguido todo eso con una sólida actuación en el Spring Training (su primero como miembro del roster de 40), y cada vez va aumentando más la posibilidad de que comience la temporada 2022 con el equipo grande de los Marineros como jardinero central.
El lunes, Rodríguez habló con MLB Pipeline sobre cómo ha aumentado su velocidad, su experiencia en los Juegos Olímpicos, la manera cómo controla los nervios y lo cerca que está de las Grandes Ligas.
Dykstra: Ahora mismo estás en el campamento de Grandes Ligas. El Día Inaugural está ahí mismo. ¿Qué tan cerca sientes que estás? ¿Sientes que estás forzando la mano del equipo para que te dejen en el equipo grande?
Rodríguez: Honestamente, yo solo estoy haciendo mi trabajo. Esa no es mi decisión, pero definitivamente estoy tratando de hacer todo lo que pueda para posiblemente ser parte del equipo.
Dykstra: Yo sé que la velocidad fue un punto bien importante para ti en la temporada muerta. ¿Qué trabajo hiciste específicamente para mejorar ese aspecto?
Rodríguez: Trabajamos bastante. Mucha gente decía que yo no tenía esa herramienta. Yo siempre supe que tenía eso ahí adentro, así que hicimos muchos trabajos de movimientos explosivos, porque yo mido 6’4 (1.93 metros) y peso 225 libras (102 kilos). Tuve que trabajar bastante para poner mi cuerpo como tiene que estar para poder moverme como me estoy moviendo ahora mismo.
Dykstra: Cuando dices que eso no era parte tu juego, ¿eso fue algo que identificaron los Marineros o lo identificaste tú mismo?
Rodríguez: Honestamente, eso fui yo. Si tú le preguntas a cualquiera si esperaban que corriera como estoy corriendo ahora, nadie te hubiese dicho que sí. Eso fue algo mío y de mi grupo. Era algo que nos preocupaba y trabajamos bien duro los últimos dos años para estar donde estoy ahora mismo.
Dykstra: ¿Qué tanto te ayudó que el hecho de que tu bate estaba listo para poder enfocarte en tu velocidad? Por ponerlo de otra forma, ¿qué tan confortable te sientes ahora mismo con la parte ofensiva de tu juego?
Rodríguez: Me siento realmente cómodo. Siento que le estoy haciendo swing al pitcheo correcto. Estoy dejando pasar los pitcheos malos. Eso es bien bueno poder hacerlo ahora mismo, temprano en el Spring Training. He podido responder cuando tengo la oportunidad. Así que las cosas van bien.
Dykstra: El año pasado fue bien ocupado para ti, entre jugar en dos categorías distintas y los Olímpicos. ¿Qué fue lo más importante que aprendiste de todo eso?
Rodríguez: Cómo manejar las emociones en los momentos grandes. Yo fui a los Olímpicos, que probablemente será una experiencia de una vez en la vida para mí. Tengo que ser capaz de manejar mis emociones, los momentos de presión, y estar listo para responder y jugar al nivel más alto. Yo creo que eso fue lo más importante.
Dykstra: ¿Entonces cuál fue tu momento favorito de todo el año?
Rodríguez: Ganar una medalla para mi país, su primera en un deporte n equipo.
Dykstra: ¿Qué hiciste con la medalla?
Rodríguez: Está en casa, colgada. Haremos algo con mi uniforme y todo lo que usé en los Juegos Olímpicos, y le pondremos la medalla.
Dykstra: ¿Cuántos de tus amigos y familiares en la República Dominicana quieren tocarla y verla?
Rodríguez: Mucha gente. Fue un momento surrealista cuando regrese.
Dykstra: ¿Quién fue la primera persona con la que hablaste después de los Juegos Olímpicos?
Rodríguez: Mis padres, mi mamá y mi papá. Tuve que llamarlos cuando tuvo una oportunidad porque el caminero estaba hecho una locura. La estábamos pasando muy bien allá, y quería asegurarme de dejarles saber que habíamos prevalecido.
Dykstra: ¿Cómo fue la conversación sobre dejar a un lado tu carrera de liga menor para ir a los Juegos Olímpicos?
Rodríguez: Fue emocionante porque nunca pensé que los Marineros me dejarían ir. Cuando me apoyaron y me dijeron, “Está bien, puedes ir a representar a tu país y hacerlo por tu país”, fue algo genial que me permitieron hacer eso.
Dykstra: Mentalmente, cuando estás aquí en el campamento de Grandes Ligas, ¿hay parte de ti que trata de recordar tu experiencia olímpica?
Rodríguez: Es algo diferente, pero te garantizo que sentí más emocionados cuando estaba vistiendo [el uniforme] de la selección Nacional de la República Dominicana. Me crie en ese país. De ahí soy, representando a toda mi comunidad, básicamente a todo el mundo. Sentí mucha más presión en los Juegos Olímpicos que en estos momentos, para ser sincero.
Dykstra: ¿Entonces cómo manejas la presión?
Rodríguez: Simplemente lo disfruto. Lo tomo suave.
Dykstra: ¿Entonces cómo lo disfrutas?
Rodríguez: Eso viene con el béisbol. Disfruto todo lo que conlleva el juego – la lucha, las partes buenas y las partes malas, el proceso de aprendizaje. Disfruto eso porque siento que si te vas a comprometer con este juego, tienes que disfrutar todo lo que viene con eso, no solamente las cosas buenas.
Dykstra: ¿Eres alguien que te permites pensar en tu primer turno al bate en Grandes Ligas?
Rodríguez: Definitivamente. Definitivamente pienso en eso. Ese es el sueño. Para eso es que vengo trabajando, y algo que tengo en la mente – cómo será tener ese primer turno al bate en MLB.
Dykstra: ¿Qué es lo que imaginas?
Rodríguez: Honestamente, quiero dar un jonrón a lo profundo del jardín central. Cada vez que me paro en la baja de bateo, estoy tratando de dar un jonrón a lo profundo del central.
Dykstra: Finalmente, qué de tu juego es lo que está más listo para forzar el tema y conseguir ese primer turno al bate en Grandes Ligas.
Rodríguez: Como puede ver, mucha gente no esperaba que yo fuera capaz de correr. Mucha gente no esperaba que jugara defensa como la juego. Siento que, no solamente con el bate, pero con las habilidades que tengo definitivamente puedo poner cosas en movimientos en el terreno en Grandes Ligas.