Este viernes 15 de julio se cumplen 146 años de la muerte del padre de la patria dominicana, Juan Pablo Duarte,reconocido por sentar las bases para el advenimiento de una República que como estado democrático garantizara la igualdad de oportunidades y la libertad de sus ciudadanos.
Duarte nació el 26 de enero de 1813 en la Ciudad de Santo Domingo durante el período conocido como la España Boba, en el seno de una familia de clase media-alta que se dedicaba al comercio de artículos de marina y ferretería en la zona portuaria de Santo Domingo.
El 7 de junio de 1864, Duarte fue enviado como cónsul al exterior con el objetivo de recolectar fondos para la causa separatista. Esta misión terminó por convertirse en otra especie de exilio, aunque no se puede afirmar que esa fuera la intención del gobierno de Santiago de los Caballeros.
A Duarte le fue ofrecida una pensión honorífica que fue incumplida y se quedó a vivir en Venezuela, donde fue bien recibido junto a su familia, subsistiendo de ingresos provenientes de una fábrica de velas. Duarte se quedó a vivir con su familia en la ciudad de Caracas hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876.
Sus restos fueron trasladados a suelo dominicano en 1884 por el gobierno de Ulises Heureaux, quien lo declaró Padre de la Patria junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella. En 1944, los restos de los tres héroes nacionales fueron sepultados en el Altar de la Patria, donde se encuentran hoy en día.
Se le atribuye ser un precursor del teatro dominicano, mediante la promoción de eventos teatrales a través de sociedades como “La Filantrópica” y “La Dramática”, con obras alusivas al ideal de libertad de los dominicanos.
Lucha por la Independencia
El 16 de julio de 1838 Duarte fundó una sociedad secreta a la cual llamó La Trinitaria, que ayudó a socavar la ocupación haitiana. Algunos de sus primeros miembros incluyeron: Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra de Castro, Benito González, Felipe Alfáu y Juan Nepomuceno Ravelo (más adelante se unirían Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, adquiriendo un rol protagónico junto a Duarte).
Los trinitarios hacían su trabajo político a partir de una estructura celular clandestina que funcionaba similar a una logia masónica. Los iniciados hacían el juramento de luchar por la independencia de la República Dominicana bajo el lema “Dios, Patria y Libertad”.
En 1842, Duarte se convirtió en oficial de alto rango de la Guardia Nacional Haitiana. En ese entonces el régimen impuesto por Boyer había pasado de ser un gobierno liberal y progresista a convertirse en uno absolutista en medio de graves problemas económicos y fuerte resistencia interna en la parte occidental de la isla. Los trinitarios, se unieron al movimiento revolucionario reformista haitiano denominado La Reforma que terminó por derrocar a la dictadura de Boyer en febrero de 1843, colocando a Charles Hérard en la presidencia de Haití.
Duarte encabezó dicho movimiento en la Ciudad de Santo Domingo convirtiéndose en el líder político principal en ese momento. No obstante, las actividades separatistas de los trinitarios fueron delatadas y el nuevo presidente Charles Hérard encabezó la ocupación militar de los departamentos del Cibao y Ozama con el objetivo de desarticular el movimiento separatista.
Con la ayuda de muchos que querían librarse de los haitianos que gobernaban sobre los dominicanos condujo a la proclamación de la independencia el 27 de febrero de 1844.