El veterano Andy Murray alcanzó este miércoles la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos por primera vez desde 2016 al batir al joven estadounidense Emilio Nava, que competía por invitación.
El veterano escocés, campeón de este Grand Slam en 2012, se impuso a Nava (203) por 5-7, 6-3, 6-1 y 6-0 en tres horas de partido en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
A sus 35 años, Murray se felicitó por su rendimiento físico frente al californiano, cuya madre, Xóchitl Nava, fue también tenista y representó a México en los Juegos Olímpicos de Seúl-1988.
«Físicamente es lo mejor que he sentido en los últimos años», afirmó Murray.
«Mi movimiento es, de lejos, el mejor en mucho tiempo. Me estoy acercando a donde quiero estar y espero poder tener un camino largo aquí», expresó Murray en el escenario donde, en 2012, acabó con 76 años de sequía de títulos de Grand Slam para el tenis masculino británico.
Murray, que sigue peleando por regresar a su mejor nivel tras varias temporadas azotado por lesiones, tendrá una prueba de fuego en la tercera ronda frente a Matteo Berrettini.
El cañonero italiano, decimotercer sembrado en Nueva York, también levantó un set en contra para derrotar al francés Hugo Grenier por 2-6, 6-1, 7-6 (7/4) y 7-6 (9/7).
Ante Nava, un rival 15 años menor, Murray comenzó claudicando en un primer set de 84 minutos de duración.
Pero el estadounidense, que se había exprimido en su debut ganando en cinco sets a John Millman, fue perdiendo fuelle y apenas ganó cuatro juegos en las siguientes tres mangas.
«En el primer set, él dictaba los puntos», dijo Murray sobre su rival. «Pero luego yo le pegué más profundo y pude controlarlos».
«Él jugó su primer partido a cinco sets en la primera ronda y eso puede ser muy duro. Creo que su nivel bajó pero tendrá un futuro brillante», le reconoció.
La última vez que Murray llegó a la tercera ronda de Nueva York fue en 2016, cuando cayó en cuartos de final. Ese mismo año ganó su segundo título de Wimbledon, su tercera y por ahora última corona de Grand Slam.