Los Memphis Grizzlies estaban en jaque. Como al heraldo del rey Jerjes en 300, una simple patada era suficiente para arrojarlos al abismo. Los Golden State Warriors se postulaban como su Leónidas particular. Sin su estrella, Ja Morant, y tras el devastador golpe moral que supuso la derrota del martes en San Francisco —perdieron tras ir por delante en el marcador durante 47 minutos y 15 segundos—, todo parecía visto para sentencia. Pero no solo lograron evitar el juicio final, sino que se atrevieron a ridiculizar a sus verdugos.
La eliminatoria de semifinales de conferencia entre Grizzlies y Warriors regresó esta madrugada del jueves al estado de Tennessee. Los californianos tenían la primera pelota de partido para confirmar su presencia a la siguiente ronda, pero se encontraron con un enorme oso pardo que no se dejó domar. El equipo entrenado por Taylor Jenkins aplastó, trituró y pulverizó a sus oponentes para mantener viva la serie en un encuentro en que registró su máximo histórico de anotación en unos playoffs de la NBA (134-95).
“¡Los Grizzlies en siete!”, gritó Ja Morant desde el banquillo local. El base es duda para lo que resta de playoffs después de sufrir una contusión ósea en la rodilla derecha, pero el conjunto de Memphis es mucho más que un jugador. Jaren Jackson Jr, Desmond Bane y Tyus Jones anotaron 21 puntos por cabeza para liderar a los suyos hacia una contundente victoria en la que hasta cuatro jugadores más alcanzaron los dobles dígitos en anotación.
Si en el envite del martes los Grizzlies estuvieron por delante en el marcador durante 47 minutos y 15 segundos, esta vez no soltaron el pie del acelerador y nunca se vieron por detrás. Diez puntos de diferencia había al terminar el primer cuarto, una cifra que aumentó hasta los 27 a las puertas del descanso y que alcanzó los 55 en el tercer acto. El último período tan solo sirvió para que unos irreconocibles Warriors maquillaran el resultado final. “Sabíamos lo que había en juego”, declaró Jackson Jr después del frenesí de emociones que vivieron los aficionados presentes en el FedEx Forum. “No cambiamos nada. Solo nos relajamos, analizamos el metraje del otro día, entendimos las conclusiones que debíamos sacar de ese partido y ejecutamos nuestro plan”.
Los Grizzlies llegaron a tener una ventaja de 55 puntos en el tercer cuarto
Klay Thompson fue la principal referencia ofensiva de los Golden State Warriors con 19 puntos en una noche para el olvido del resto de sus compañeros. Stephen Curry (14 puntos), Andrew Wiggins (5 puntos) y Jordan Poole (3 puntos) estuvieron muy lejos de su rendimiento habitual y se limitaron a ser testigos de lujo de la fiesta de los Grizzlies. “Ha sido espantoso. Ha sido bochornoso desde el salto inicial”, reconoció Thompson.
El sexto partido de la eliminatoria se jugará la madrugada del viernes al sábado en el Chase Center de San Francisco. La franquicia dorada tendrá una segunda oportunidad para certificar su pase a las finales de conferencia, mientras que los Grizzlies intentarán forzar el séptimo duelo de la serie.
BUCKS IMPONEN DOMINIO ANTE CELTICS
En el otro partido de la noche, los Milwaukee Bucks cobraron su venganza y asaltaron Boston para tomar la delantera en la eliminatoria (107-110). En un duelo parejo y con múltiples cambios de liderato, fue la defensa la que decantó el marcador a favor de la franquicia de Wisconsin.
Jrue Holiday taponó un lanzamiento de Marcus Smart a falta de ocho segundos para el final. Cuando ya solo restaba uno en el luminoso, el mismo jugador le robó la pelota al mejor defensor de año, certificando así la derrota de los Celtics en el TD Garden después de desperdiciar una ventaja de 14 puntos en el último cuarto.
El base completó su actuación con 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, aunque el líder del equipo fue, una noche más, Giannis Antetokounmpo. El finalista a MVP de la temporada regular —Nikola Jokic, de los Nuggets, terminó siendo el galardonado— contribuyó con 40 puntos y 11 rebotes en la tercera victoria de su equipo, a tan solo una de clasificarse para las finales de conferencia.
Por parte de los Celtics, Jayson Tatum (34 puntos) y Jaylen Brown (26 puntos) intentaron evitar la debacle. El equipo de Boston necesita salir con el brazo en alto del encuentro de la madrugada del viernes al sábado en Milwaukee si quiere seguir soñando con el anillo de la NBA.