El artista dominicano Juan Luis Guerra inauguró hoy el Festival de Música de Concierto en Sancti Petri (Cádiz, sur), que fue el primero de los seis conciertos que el cantante dará en España como parte de su gira internacional “Entre el mar y las palmeras 2022”. .
Acompañado de su inseparable orquesta 440, el artista caribeño presentó al público gaditano un potente espectáculo repleto de nuevas canciones además de grandes éxitos como “La Bilirubina” o “Quisiera ser un pez”.
Usted puede estar interesado en: Juan Luis Guerra sobre ‘Rosalia’: “Es digna de análisis musical”
La actuación en Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera (Cádiz), fue el único y exclusivo directo que un artista internacional va a ofrecer en toda Andalucía, por lo que la expectación fue máxima entre el público, que se entregó por completo a lo que Guerra les ofreció en escena.
El ruido de las olas del mar, los gritos de las gaviotas y el espectacular video proyectado en las pantallas ubicadas alrededor del escenario sirvieron para que el público se familiarizara de lleno con el ambiente caribeño que estalló con los primeros sones de “Rosalía”. “, la canción con la que inició su show y que mucha gente bailó.
La calma, luego de unas canciones rítmicas que hicieron mover el esqueleto a toda la sala, llegó con “Pambiche de Novia”, balada que el artista caribeño le dedicó a su esposa, para regresar de inmediato con un popurrí salsero, donde su clásico “Carta de Amor de su disco “Bachata Rosa” (1990).
sugerencia visual
Con un espectacular juego de luces, un interesante diseño visual y el poder incansable de la orquesta de 440 piezas, Juan Luis Guerra demostró que su música a ritmo de bachata, merengue y salsa sigue despertando pasión, prueba de lo cual es un público entregado. quien nunca paró de bailar cada una de sus canciones.
El concierto, inspirado en sus últimos discos “Entre Mar Y Palmeras” y “Privé”, también tuvo tiempo de rememorar algunos de sus éxitos más versátiles que le dieron fama mundial, como “Quisiera ser un pez”, uno de los más cantados. del público: “Like a Bee in a Honeycomb” y una versión melódica de “I Hope It Rains Coffee in the Field”, que silenció al entusiasta público.