Una temporada apasionante está a punto de empezar y la lucha por ser el mejor entre todas las estrellas de la NBA se vislumbra encarnizada. Hoy repasamos a esos jugadores con potencial para ser el MVP de la temporada regular 2022-23. Algunos ya lo han sido, otros se quedaron muy cerca, y tampoco faltan los que se han ganado esta consideración en las últimas campañas. Tomando como referencia la evolución de todos ellos y cómo se ha desarrollado el mercado de la NBA, hemos seleccionado a quienes deberían estar más cerca de lograr ser elegido como el mejor del año. A continuación, los jugadores que podría que podrían llevarse el MVP durante la temporada 2022-23 en la NBA.
Nikola Jokic
¿Por qué no puede haber dos sin tres? Nikola Jokic lleva dos temporadas enamorando a la NBA con su baloncesto y que lo haga nuevamente en el curso 2022-23 estaría lejos de ser una sorpresa. Es sin duda el máximo favorito al premio. La campaña pasada lo consiguió sin ayuda alguna (lesiones de Jamal Murray y Michael Porter Jr.); y decimos eso porque ganar 48 partidos peleando por cuenta propia no es nada sencillo. Justo eso le acerca aún más a alcanzar el hito de los tres MVP consecutivos, ya que con el regreso de las otras dos estrellas del equipo, ver a los Nuggets acercándose (incluso superando) los 60 triunfos, es una posibilidad muy real.
27,1 puntos, 13,8 rebotes, 7,9 asistencias y 1,5 robos. Esa es la barbaridad que nos regaló el serbio el curso pasado. Son números de locura que brillan aún más con un baloncesto de esmoquin. Pases increíbles, driblings con balón, una muñeca privilegiada… Está al nivel de los más grandes de la historia y puede colocarse a la altura de tres gigantes como Bill Russell, Wilt Chamberlain y Larry Bird, únicos tres jugadores que han logrado tres premios MVP consecutivos. El último, Bird, lo hizo entre 1984 y 1986.
Joel Embiid
Quizás el jugador que más ganas le tiene al premio. Al final de la pasada regular season señaló que no sabía que más tenía que hacer para ganar, y de cara a la que empieza en días es seguro que seguirá con la misma obsesión. Más allá de merecimientos –es obvio que su baloncesto clama recompensa–, Embiid se enfrenta un año más a una lucha en la que estará metido de lleno, pero que puede volver a terminar en decepción (o no).
La realidad es que el camerunés es un jugador total y con carisma que puede estar ante su gran año. Al igual que Jokic, sus estadísticas son una locura que la campaña pasada se midieron por 30,6 puntos y 11,7 rebotes. La llave para finalmente ser coronado como el mejor puede venir por el rendimiento del equipo. Si él sigue igual y Philadelphia se acerca a los 60 triunfos (y otros no) existe una gran posibilidad de que se lleve una alegría. Contar a su lado con un buen James Harden puede ser el empujón que necesita para sonreír.
Giannis Antetokounmpo
Casi sobran las palabras con el griego. Ya consiguió ser MVP los dos años previos a Jokic y siempre hay que contar con él pese a que lleve un tiempo centrado en otros menesteres (anillo). Ese es quizás su gran hándicap. Desde hace un par de campañas disputa la temporada regular con el modo reserva activado para llegar a playoffs en plenitud física. En todo caso, estamos ante una auténtica bestia sobre la pista que puede dar un golpe sobre la mesa cuando le plazca; tanto es así que en el curso 2021-22 acabó tercero en la votación.
No se le puede descartar. Es el líder de los Bucks y para no pocos el jugador más determinante de la actual NBA. Las estadísticas individuales serán un gran aliado y todo dependerá de detalles que se dirimirán a lo largo de 82 partidos. Por cierto, entre Jokic y él llevamos cuatro premios MVP seguidos para jugadores europeos.
LeBron James
Sí, es cierto, los Lakers vienen de una temporada terrible, pero LeBron James sigue siendo LeBron James. La campaña pasada, pese a que el equipo no se clasificó ni para el play-in, nos dejó una nueva exhibición baloncestística de El Rey que se midió por 30,3 puntos, 8,2 rebotes, 6,2 asistencias, 1,3 robos y 1,1 tapones. Es impresionante. Con 37 años (38 en dos meses), LeBron sigue a la altura de los mejores y sin intención de abandonar su sitio en tal olimpo. ¿Puede ser MVP 10 años después de su último premio? La respuesta es sí, aunque no depende de él.
Es así porque si solo se midiesen los parámetros individuales ya podría haberlo sido el año pasado. Por edad, prestigio, narrativa y números, estaba en la pomada, pero un equipo de 33 triunfos le descartó en un pestañeo. Ahora eso puede cambiar. Con Anthony Davis sano y nuevos compañeros jóvenes que pueden aportar físico al equipo –falta les hacía–, ver a unos Lakers mejores es casi seguro. ¿Hasta qué punto irán a más? Lo desconocemos. De ello depende que entre en la discusión por el MVP.
Stephen Curry
Otro ilustre que no puede faltar en esta lista. Durante los primeros meses de la temporada 2021-22 era el favorito al premio. Golden State no paraba de ganar partidos y él iba de exhibición en exhibición. Todo se torció cuando llegó una mala racha tanto individual como colectiva que convirtieron una regular season que apuntaba a histórica en otra más terrenal.
A su favor tendrá sin duda que cuenta con un fantástico acompañamiento en la plantilla que prácticamente asegura que estarán en los primeros puestos de la Conferencia Oeste. A partir de ahí será su baloncesto el que hable. Si es capaz de estar a su mejor nivel durante los seis meses de temporada regular, puede lograr el que sería su tercer premio MVP. Si sufre altibajos, es probable que otros jugadores vuelvan a situarse por delante.
Kevin Durant
Tercer jugador de la Conferencia Este que aparece por aquí. Tras un verano tan convulso como extraño en el que empezó pidiendo el traspaso y acabó reafirmando su compromiso con Brooklyn, Kevin Durant se planta una vez más en una temporada como serio candidato a ser MVP. Talento le sobra. Ya le conocemos. Es capaz de destrozar a cualquier rival. Además, entra en un año de reivindicación personal, ya que en los pasados playoffs no se vio su mejor versión.
Casi podríamos decir que necesita recuperar prestigio. Ganó dos anillos con los Warriors, pero desde su salida a los Nets todo han sido fracasos. Ahora encara la campaña 2022-23 con el deseo de decir «aquí estoy yo». Es ese hambre, esas ganas de remarcar su estatus, lo que puede empujarle a firmar una fantástica campaña. Eso sí, de igual modo hay dudas, ya que su candidatura dependerá de cómo encaje junto a Kyrie Irving (último año de contrato) y Ben Simmons. Grandes expectativas, pero no menos dudas.
Luka Doncic
El genio esloveno vuelve un año más a la lista con motivos de sobra para ello. Un chico que promedia 28,4 puntos, 9,1 rebotes y 8,7 asistencias (temporada 2021-22) saca billete directo para estar aquí, pero es que en el caso de Luka Doncic a ello se suma que su baloncesto es simplemente un espectáculo. Cómo se mueve sobre el parqué, sus movimientos, su elegancia… Parece que juega a otro deporte viendo cómo supera rivales con una calma inusitada para quien está en la mejor liga de basket del mundo.
No dudamos un ápice de él, y menos tras llevar a los Mavericks hasta las finales de la Conferencia Oeste de la campaña pasada, pero sí lo hacemos de su equipo. Una vez más el verano de Dallas se ha quedado corto (a priori). Se ha marchado Jalen Brunson y la incorporación más relevante ha sido Christian Wood. No decimos que hayan dado muchos pasos atrás, pero sí que pocos (o ninguno) adelante. El curso pasado lograron 52 victorias y repetirlo ya suena a reto importante. ¿Puede ser MVP? Por supuesto, pero hay varias incógnitas a resolver por el camino.
Damian Lillard
Otro base que se asoma a la lista. Tras una temporada para el olvido con un comienzo nefasto, una operación abdominal por el camino y un final sentado a la espera de lo que empieza en días, Damian Lillard debe reaparecer con energías renovadas. Siempre ha sido un jugador con carácter y habiendo reivindicado su compromiso con los Blazers, llega el momento de demostrar que no se ha equivocado.
Portland se ha movido en verano para intentar mejorar la plantilla (han llegado Jerami Grant y Gary Payton II) y ahora toca comprobar el resultado. Lillard será el pilar de todo ello. Si él está bien y es capaz de volver a ser ese jugador que enlazó seis campañas promediando más de 25 puntos, abrirá una rendija por la que colarse en la batalla por el MVP. De los por ahora mencionados es quien lo tiene más difícil, pero merece tal consideración.
Trae Young
Otro que necesita reivindicarse a marchas forzadas. Empezó la temporada pasada diciendo que la regular season le aburría y la terminó cayendo en primera ronda contra Miami –le duró poco la diversión–. Mas allá de ese palito, lo cierto es que Trae Young sigue siendo un magnífico jugador que, por espectacularidad y números, tiene sus opciones para entrar en la batalla que nos ocupa.
Una vez más, y como ocurre con todos los aspirantes, el rendimiento global puede auparle o hundirle. En este sentido, los Hawks han sumado par la causa a un excelente jugador como Dejounte Murray. ¿Les servirá para dar un importante salto en victorias? De ello depende que Young pueda mirar a los ojos al resto de la lista.
Ja Morant
Seguro que alguien pensaba a estas alturas que nos habíamos olvidado de él. Para nada. Si un jugador deslumbró el año pasado ese fue Ja Morant y, de cara al que abrimos casi ya, no esperamos menos que otro paso al frente. Porque Morant no solo juega en modo highlights, sino que a ello aúna un nivel insultante de efectividad. El curso pasado ya hubo quien clamó que el MVP debía ser para él (y quizás tenía razón), ya que Memphis logró 56 triunfos y él estuvo en 27,4 puntos, 6,7 asistencias, 5,7 rebotes y 1,2 robos.
Su mayor hándicap –si es que eso existe para él–, es que el listón está muy alto. No dudamos de sus cualidades ni talento, pero si el año pasado podemos decir que sorprendió, de cara a este afirmamos que le están esperando. Si supera la prueba, tenemos candidato firme al MVP para rato.
Jayson Tatum
¿Será su año? Viene de estar en las Finales con Boston y demostrar que es uno de los mejores de la NBA. Sin embargo, aún deja algunas dudas por la irregularidad que muestra en ocasiones. Alterna grandes partidos con otros en los que parece estar peleado con el mundo. Es justo aquí donde debe hacer hincapié. Mantener una línea estable de rendimiento mientras Boston acumula triunfos, es su ruta para estar en la pelea.
La otra gran duda es qué Celtics nos encontraremos. El curso pasado comenzaron mal y terminaron como un tiro. En el que abrimos en días cuentan con un enorme cambio en el banquillo, ya que Ime Udoka ha sido suspendido por una temporada. Ver cómo resuelven ese primer escollo puede marcar su temporada y las aspiraciones individuales de Tatum.
Kawhi Leonard
Un año sin jugar sí, pero con la certeza de que está deseando volver a la cancha. Tyronne Lue aseguró hace pocos días que su pupilo no quería hacer otra cosa que jugar y progresar –casi olvidando cualquier cautela–. Se le ve con ganas y con la sensación de que puede estar ante su gran oportunidad en los Clippers, ya que no solo está plenamente recuperado de sus problemas físicos, sino que cuenta con un acompañamiento de lujo al que se ha sumado John Wall.
La gran pregunta con él se ciñe a saber si se tomará la regular season como un momento en el que mostrar todas sus cartas o como un paso previo a darlo todo en playoffs. Ya sea de una manera u otra, no podemos perderle de vista, ya que es uno de esos jugadores que te machacan silenciosamente.
Devin Booker
Se merece estar aquí aunque sea quizás el más infravalorado de los presentes. ¿Por qué decimos esto? Pues porque el curso pasado promedió 26,8 puntos, 5 rebotes, 4,8 asistencias y 1,1 robos, su equipo (Phoenix) ganó 64 partidos y prácticamente a nadie se le ocurrió que podía ser MVP de la temporada.
El motivo de su ‘no candidatura’ puede estar en que los Suns no dependan tanto de él como otros equipos de sus estrellas, y que estas incluso le superan en estadísticas. En cualquier caso, confiamos en que Booker pueda dar otro salto en su baloncesto para brillar más y dejar claro que su sitio está entre los mejores. Lo cierto es que no dudamos de él, pero sí de que los Suns mantengan el nivel. Y claro, si con 64 victorias ni sonó… difícil está que lo haga con un rendimiento más normal.
Zion Williamson
Cerramos con la gran apuesta. Lleva un año sin jugar y el miedo a verlo lesionado nuevamente estará vigente cada noche, pero realmente existe la posibilidad de que sea el año de Zion Williamson y los Pelicans. Conocemos de sobra lo dominante que puede ser en cancha y además ahora se une el hecho de que la organización de Luisiana cuenta con muy buenos jugadores (Brandon Ingram y C.J. McCollum son el ejemplo).
Es obvio que es un aspirante que no las tiene todas consigo. Que en unos meses su inclusión aquí no suene a desvarío depende de muchos factores –lo sabemos–. En todo caso no está de más darle un voto de confianza. La última vez que estuvo sano firmó 27 puntos, 7,2 rebotes y 3,7 asistencias de promedio. Si evita lesiones y el equipo gana partidos…
¿Echáis en falta nombres que realmente puedan optar a este prestigioso premio que solo han ganado leyendas de la NBA? Aquí tienes la lista completa de quienes se han alzado con el MVP a lo largo de la historia.