La banda británica Coldplay llevó al público dominicano a la estratosfera con el concierto que ofreció este martes en Santo Domingo como parte de su gira “Music of the Spheres”, un espectáculo que ofrece mucho más que música.
Una puesta en escena cargada de color, con proyecciones, luces láser, pirotecnia, llamaradas y confeti brindó a los espectadores un sinfín de estímulos paralelos a la actuación de Chris Martin y los suyos, que arrancaron el concierto con el tema que da título a este tour, cargado de mensajes en favor del cuidado de medioambiente.
El Estadio Olímpico de la capital dominicana fue un pequeño universo lleno de estrellas, sugeridas por las pulseras led que llevaban los asistentes y que iban cambiando de tonalidad al compás de éxitos de distintas épocas del grupo, como “Viva la vida”, “Higher Power”, “Yelow” o “Clocks”.
Martin sudó la camiseta, tan entregado al público como el público a él. Si el vocalista, pedía al público que alzara las manos, las alzaba, si pedía que saltara, saltaba, y si pedía que renunciara a sus celulares al menos durante una canción, el público, obediente, los guardaba.
Se esforzó, además, por dirigirse a la concurrencia en español hasta que el grupo abandonó el escenario, momento en el que el auditorio, coreando el oh, oh, oh más reproducido de la historia (“Viva la vida”), hizo que la banda reapareciera para complacer a los fans con varios bises, pero no en el lugar esperado.
Pendientes del escenario principal y de la estructura satélite unida a este por una pasarela por la que Martin se desplazó más que una modelo en una Fashion Week, los asistentes tardaron algo de tiempo en percatarse de que el líder de la banda estaba en otro lugar inesperado.
En una tercera estructura de pequeñas dimensiones, y tras pedir (esta vez en inglés) que el público mandase su energía a un mundo que pasa por un momento difícil, sorprendió a los asistentes con unos versos del tema de Juan Luis Guerra “Bachata rosa”, que interpretó acompañado tan solo por una guitarra acústica.
El tema “Biutyful”, interpretado a dúo con una marioneta, puso punto final (esta vez sí) a unas dos horas de energía positiva y algunos momentos marcianos, en la que ha sido la primera actuación de Coldplay en la República Dominicana.
Ha sido, además, su primer concierto de “carbono neutral” en el Caribe, ya que la banda exigió a los organizadores que se reciclen los desperdicios de plásticos, cartón u otros materiales generados con motivo de su actuación.
De hecho, la banda hace todo lo posible por reducir al mínimo las emisiones contaminantes en esta gira, que comenzó el pasado 18 de marzo en Costa Rica, y que la llevará a México, Estados Unidos, Alemania, Polonia, Francia, Bélgica, Escocia, Inglaterra y Brasil.