La carrera de Coolio, el rapero californiano fallecido este jueves en Los Ángeles (EE. UU.) a los 59 años, ayudó a popularizar el hip-hop y a convertirlo en el género de masas que es hoy en día gracias a himnos como «Gangsta’s Paradise» y otros canciones de éxitos.
Nacido Artis Leon Ivey Jr., Coolio publicó numerosos trabajos a lo largo de su vida, pero ninguno obtuvo el éxito como «Gangsta’s Paradise», que se convirtió en himno de toda una generación en los noventa tras ser incluido en la banda sonora de «Mentes peligrosas», protagonizada por Michelle Pfeiffer.
La canción fue una de los temas más populares de su época: fue triple platino, obtuvo un Grammy, fue número uno en Billboard y su videoclip, en el que también salía Michelle Pfeiffer, obtuvo numerosos premios.
Tiempo después, el rapero lamentaba que la canción hubiera ensombrecido el resto de sus trabajos. «Gangsta’s Paradise» fue su segundo álbum, pero publicó otros siete trabajos más de estudio.
Al popular disco le siguió «My Soul» (1997), «Coolio.com» (2001), «El Cool Magnifico» (2002), «The Return of the Gangsta» (2006), «Steal Hear» (2008) y «From the Bottom 2 the Top» (2009).
Ninguno de ellos estuvo a la altura del éxito de «Gangsta’s Paradise». La canción, según señala el New York Times en una noticia del film en los noventa, estuvo a punto de no ser incluida en la película.
El tema encajó a la perfección con la historia de un exmarine convertida en profesora de instituto de una zona deprimida, que trata de conectar con sus alumnos a través de una enseñanza poco ortodoxa.
La vida de Coolio fue la de muchos raperos de la época. De niño enfermizo -tenía asma-, pasó a ser un joven problemático por su relación con las drogas y las bandas juveniles.
Años después, antes de lanzarse al mundo de la música en la escena rapera de Los Ángeles en los noventa, la religión le ayudó a superar sus adicciones, según declaró. De hecho, los primeros versos «Gangsta’s Paradise» están inspirados en el inicio del salmo 23:4.
“As I walk through the valley of the shadow of death, I take a look at my life and realize there’s nothin’ left» (“Mientras camino por el valle de la sombra de la muerte, miro mi vida y me doy cuenta de que no queda nada”).
Tras el éxito de los noventa, Coolio hizo una transición bastante exitosa como actor y su presencia era habitual en series de televisión en Estados Unidos -en ocasiones interpretándose a su propio personaje- y también en películas cine.
Participó en el ‘»pinoff» de la película para una serie de televisión en 1996, y en proyectos como «Embrujadas» («Charmed», 2002), «Sabrina» («Sabrina the Teenage Witch», 1996) y puso voz de a personajes de «Futurama», entre otros.
También actúo en la película «Daredevil» (2003) y llegó a tener un programa de cocina «Cooking with Coolio» (2008).