El Ministerio Público establece que el vicealmirante retirado Félix Alburquerque, utilizó un arma que portaba ilegalmente para matar al comunicador Manuel Duncan y que luego trató de borrar evidencias relevantes del hecho, al destruir y ocultar dicha arma.
El Ministerio Público solicita un año de prisión preventiva, memo medida de coerción, contra Alburquerque Comprés, al Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional.
Ducan falleció a causa de herida por proyectil de arma de fuego en hemitórax derecho y salida en región dorsal, conforme al acta de levantamiento de cadáver realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Tras cometer el hecho, el imputado se deshizo del arma homicida utilizada, arma que el Ministerio Público califica de “ilegal” puesto que “no le fue asignada por su institución castrense”.
La instancia dirigida al tribunal establece que el pasado 19 agosto, aproximadamente a las 2:30 de la madrugada, se originó una pelea entre el imputado, expresidente de la Dirección Nacional de COntrol de Drogas (DNCD) y la víctima, trifulca que derivo en la muerte de este último a manos del imputado con un arma de fuego.
El crimen ocurrió mientras Duncan se encontraba en un establecimiento de comida rápida ubicado en la avenida Núñez Cáceres esquina Rómulo Betancourt, sector Los Cacicazgos del Distrito Nacional, hecho que quedó captado en un vídeo difundido ampliamente por medios electrónicos.
La instancia indica que cuando Duncan era atendido por empleados del negocio llegó Alburquerque, que iba riéndose, y el comunicador pensó que él era motivo de mofa, situación que originó una discusión entre ambos, llegando a agredirse mutuamente hasta que intervino un vigilante de seguridad y una persona que acompañaba a la víctima.
Posteriormente, Alburquerque se dirigió a su vehículo, por lo que varias personas le sugirieron a Duncan que se retirara del lugar, pero inmediatamente el imputado sacó una pistola de su vehículo y comenzó a realizar múltiples disparos en contra de la víctima y de su amigo, que salieron corriendo y evitaron que los tiros los alcanzaran.
Alburquerque abordó de nuevo su vehículo para perseguirlos, mientras Duncan trató de esconderse detrás de una banca de lotería donde lo encontró el acusado, que se apeó de su vehículo y le disparó en el tórax y, cuando la víctima cayó al pavimento, le hizo otro disparo y se marchó de la escena del crimen, dejando el cadáver tirado en el suelo.
Alburquerque fue arrestado mediante orden judicial emitida por la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, por violar disposiciones del Código Penal Dominicano y de la Ley para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados, que tipifican el homicidio voluntario causado con arma de fuego ilegal.
La solicitud de la Fiscalía establece que la medida a imponer en este caso debe ser prisión preventiva, en virtud de que Alburquerque no ofrece garantía para presentarse a los actos del procedimiento y someterse a los mismos.
Además, en su caso existe el peligro de fuga, al tratarse de un hecho grave y ante la posibilidad de que el imputado torpedee el proceso de investigación mediante la intimidación a testigos, dadas las relaciones que cultivó en su carrera militar y su comportamiento violento, a lo que hay que añadir que destruyó y ocultó el arma ilegal que utilizó para cometer el hecho criminal.