Sin Jimmy Butler, sin Kyle Lowry, pero lo consiguieron. Los Miami Heat afrontaban el quinto partido de la eliminatoria contra los Atlanta Hawks sin sus dos principales estrellas, ambas lesionadas. Especialmente dramática era la ausencia de Butler, que estaba promediando más de 30 puntos en estos playoffs. Sin embargo, Victor Oladipo volvió a ser el jugador que deslumbró en Indianapolis y permitió a su equipo poner el definitivo 4-1 en la serie, apeando a los Atlanta Hawks en primera ronda (97-94). De esta manera, la franquicia de Florida es la segunda que consigue el boleto para la siguiente fase, siguiendo los pasos de los Boston Celtics.
Si una imagen define la eliminatoria entre Miami Heat y Atlanta Hawks es la del último tiro de Trae Young en el quinto y definitivo partido. La estrella del equipo del estado de Georgia lanzó un triple desde la esquina, libre de marca. Sin perder tiempo, pues la defensa estaba a punto de alcanzarle. La pelota rebotó en el lateral del tablero. Ni siquiera rozó el aro. La suerte no estaba de su lado, pero no todo se puede achacar al destino. Los chicos de Nate McMillan colisionaron con una defensa de élite que convirtió el baloncesto en una pesadilla para los jugadores de los Hawks.
El partido de Trae Young fue para olvidar (11 puntos, con un 17% de acierto en el tiro), igual que toda su eliminatoria. All-Star en 2020 y 2022, el base partía como el timón de los Atlanta Hawks, el jugador de quien dependían sus aspiraciones. No obstante, tras los cinco duelos jugados, su aventura por los playoffs culminó con más pérdidas que canastas. Una noche más, DeAndre Hunter cogió su testigo de cara al aro y culminó el partido con 35 puntos y 11 rebotes.
Por parte de los Miami Heat, Victor Oladipo (23 puntos) y Bam Adebayo (20 puntos), autor de un robo de balón a falta de escasos segundos para la conclusión del encuentro, cogieron el testigo de una punta de ataque huérfana por la ausencia de Butler. El siguiente partido del equipo entrenado por Erik Spoelstra, ya en semifinales de conferencia, se disputará el próximo lunes. Phialdelphia 76ers o Toronto Raptors será su oponente.
PHOENIX TOMA VENTAJA SOBRE NEW ORLEANS
En el resto de partidos destacados de la jornada, los Phoenix Suns, el mejor equipo de la temporada regular, tomaron la ventaja (3-2) en su particular eliminatoria contra el octavo clasificado del Oeste, los indómitos New Orleans Pelcians (112-97). Aún sin Devin Booker, Chris Paul volvió a su mejor versión después de la mala imagen mostrada en Luisiana (22 puntos y 11 asistencias). No obstante, esta madrugada, tuvo un compañero de lujo. Mikal Bridges, finalista del premio a mejor defensor del año, encarnó a Iron Man: disputó 47 minutos del partido (de 48 posibles), en los que anotó 31 puntos. “Estoy listo para volver a jugar mañana mismo”, declaró en la rueda de prensa posterior.
Por parte de los Pelicans, Bradon Ingram (22 puntos), CJ McCollum (21 puntos) y Jonas Valanciunas (17 puntos y 14 rebotes) volvieron a ser los líderes de un equipo que está rindiendo muy por encima de las expectativas, pero que se vio lastrado por un mal primer cuarto.
MEMPHIS DOMINA A MINNESOTA
En el tercer duelo en discordia, Memphis Grizzlies y Minnesota Timberwolves volvieron a ofrecer a los aficionados toda una oda al baloncesto. Cuando Ja Morant encestó un triple a falta de 1:03 minutos para la conclusión del encuentro, los Grizzlies se pusieron por delante en el marcador por primera vez desde el primer cuarto. Más de 35 minutos habían estado por detrás, pero las remontadas ya se están volviendo tradición para los jugadores de Taylor Jenkins.
Morant, cuya sobresaliente temporada fue reconocida con el premio a jugador que más ha mejorado, lideró a su equipo en la consecución de la tercera victoria de la eliminatoria con 30 puntos, 18 de los cuales llegaron en el período definitivo (111-109). El base, para más inri, dejó dos imágenes para la posterioridad. En la primera, levitó por los aires antes de machacar la canasta a pesar de la presencia de Malik Beasley, invitado de lujo para la instantánea.
En la segunda, dejó atrás a Anthony Edwards, quien falló en su cometido de robarle el esférico, superó a Jarred Vanderbilt en el aire y anotó una bandeja en el último instante para regalarle la victoria a sus aficionados —entre los que se encontraban las leyendas de la franquicia Pau Gasol y Zach Randolph— y evitar la prórroga.
La estrella de los Grizzlies estuvo secundada por Desmond Bane (25 puntos) y Brandon Clarke (21 puntos). Por su parte, los Timberwolves volvieron a contar con el mejor Karl-Anthony Towns (28 puntos y 12 rebotes), aunque no fue suficiente para llevarse el gato al agua. Como curiosidad, el equipo de Minnesota ha ganado todos los partidos de esta postemporada en los que ha habido una protesta en medio de la acción, mientras que ha perdido el resto.