Los Rays celebraron, de cierta manera, el Día de Roberto Clemente con uno de los tributos que mejor exaltan el legado de la leyenda puertorriqueña, decidiendo armar una alineación conformada únicamente por jugadores latinoamericanos.
El jueves, Tampa Bay rompió paradigmas durante la victoria por 11-0 ante los Azulejos en el Rogers Centre. De acuerdo con Elias Sports Bureau, es la primera vez que un equipo de Grandes Ligas sale con una alineación exclusivamente de latinoamericanos.
Yandy Díaz, 3B (Cuba), Randy Arozarena, RF (Cuba), Wander Franco, SS (República Dominicana), Harold Ramírez, 1B (Colombia), Manuel Margot, BD (República Dominicana), David Peralta, LF (Venezuela), Isaac Paredes, 2B (México), René Pinto, C (Venezuela) y José Sirí (República Dominicana) fueron los llamados por el manager Kevin Cash para saltar al terreno de Toronto.
“Es un día muy importante para nosotros, porque él es muy especial para todos los latinoamericanos”, dijo Ramírez. “Es nuestro Jackie Robinson”.
Todos los jugadores y coaches de los Rays vistieron el número 21 en sus espaldas, además de un parche con el mismo número en las mangas. Por parte de los Azulejos, Bo Bichette, el boricua José Berriós, George Springer y el coach de la antesala y puertorriqueño, Luis Rivera, también vistieron el 21.
“Nuestros muchachos tienen mucha pasión y nos dijeron que querían representar [a Roberto Clemente] a su manera”, mencionó Cash.
Tampa Bay está apelando al talento latinoamericano en un duelo con altas expectativas, entre dos de los rivales del Este de la Liga Americana que están en plena lucha por avanzar a la postemporada.
“Fue un modelo a seguir para todos”, expresó Margot. “Creo que con lo que hizo, nos abrió las puertas a todos los latinos. Todo lo que hizo con el aspecto humanitario, fuera del terreno, fue para la comunidad y para la gente”.
La histórica alineación de los Rays, percatada en un principio por el periodista puertorriqueño Tony Menéndez, ocurre 51 años y 14 días después de que los Piratas decidieron hacer algo similar, con otro lineup que rompió barreras, conformado en aquella ocasión únicamente por jugadores afroamericanos y afrolatinos, del que fueron parte el propio Clemente, el panameño Manny Sanguillén y el cubano Jacinto «Jackie» Hernández, entre otros.