Mientras doblaba la segunda base y decidió mejor quedarse en dicha almohadilla al no querer ser puesto out en tercera, Eduardo Escobar no pudo haber sabido las implicaciones de dicha decisión.
El venezolano no pudo haber sabido que más adelante en el partido entre sus Mets y los Padres, daría un claro triple por la raya del jardín derecho para completar el primer ciclo del equipo de Queens en 10 años.
Escobar conectó sencillo en la primera entrada, doble en la cuarta, jonrón en la octava y triple en la novena. Es el primer integrante de los Mets en completar el ciclo desde el 2012 y el primer jugador de Grandes Ligas en hacerlo en la historia del Petco Park de San Diego.
“Es increíble”, dijo Escobar, quien bateó de 5-4 con seis empujadas en la victoria de Nueva York por 11-5 sobre San Diego. “Es difícil batear para el ciclo a este nivel. Es una noche especial para mí”.
Tal vez el Met más querido de todos, Escobar muchas veces lleva a cenar a sus compañeros de equipo en la ruta y es el centro de muchas actividades en el clubhouse. Entonces, cuando el infielder llegó a la antesala al completar el ciclo, hubo mucha celebración en el dugout de Nueva York.
“Fue divertido ver lo que hizo”, dijo el también venezolano Carlos Carrasco, quien ganó su séptimo juego de la campaña el lunes.
Para Escobar, el ciclo fue emblemático de la buena racha de bateo que disfruta “El De La Pica”. Tan recientemente como el 21 de mayo, el veterano tenía promedio de .203. Pero desde entonces, ha bateado .333 con tres cuadrangulares y múltiples partidos de cuatro hits en sus últimos 14 encuentros.
El ciclo de Escobar incluyó un sencillo de dos carreras, un bambinazo de dos vueltas y un triple de dos anotaciones. Tres de los imparables fueron desde el lado derecho del plato y el otro fue como zurdo. Ahora, el venezolano es el 28vo bateador ambidextro en la historia de las Mayores en batear para el ciclo y el primero desde el dominicano Jonathan Villar en el 2019. Además, es el quinto venezolano con el ciclo.
“En el caso de cualquier jugador, es divertido de ver, pero sobre todo con él”, dijo el manager de los Mets, Buck Showalter. “Uno sabe lo que él significa para sus compañeros. Es casi como si ellos lo hicieran”.