Los Bucks pincharon el globo de los Celtics. El optimismo con el que llegaba Boston a este primer partido de la serie, producto del gran final de Liga regular y de su eliminatoria con los Nets, se esfumó de pronto por culpa de una equipo que defendió mucho mejor y de un griego que martirizó al equipo local. Milwaukee se llevó el primer punto ante los Celtics, 101-89 y de paso dio la vuelta al factor cancha, que han recuperado.
Los actuales campeones saben muy bien cómo jugar estos partidos. Sabiendo su superioridad en la pintura, configuraron una excelente defensa en torno al juego exterior de Boston y lograron desactivar al trío Jayson Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown. Tatum se quedó en 21 puntos cuando su media ante los Nets fue de casi 30, Smart tuvo que arrastrar problemas físicos y Brown, bueno, será difícil que juegue un partido peor que este en la serie. Entre los tres, 43 puntos y 13 de 42 en tiros de campo.
Gannis Antetokounmpo que estuvo inmenso. Fallón en el tiro de dos, más por el mérito en la defensa de Al Hortford, pero demoledor bajo tableros. Firmó el segundo triple-doble de su carrera en los Playoffs con 24 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias y condicionó toda la defensa de los Celtics.
Pero gran parte del crédito de la victoria de Milwaukee recayó en Jrue Holiday, 25 puntos y 10 rebotes y, sobre todo, un congelador cada vez que los Celtics se acercaban y el Garden se encendía.
Milwaukee dominó el tempo del partido y con él, el marcador pero fue en los últimos 10 minutos del partido cuando los Celtics colapsaron ante la defensa rival y no tuvieron soluciones para frenar las embestidas de los Bucks. Portis aportó 15 puntos y Allen otros 11. Además jugadores como Mathews, Carter o Connaughton demostraron que van a jugar muchos minutos en esta serie, sobre todo por su compromiso defensivo, y van a ser importantes en los campeones.
Klay Thompson ejecuta con un triple a los Grizzlies de Ja Morant
Klay Thompson anotó un triple a 36 segundos del final para apuntillar a los Grizzlies y dar el triunfo a los Warriors (116-117) en el primer partido de las semifinales del oeste (0-1), arrebatando así el factor cancha a su rival. Al talentoso alero, que llevaba ‘sólo’ 12 puntos y 2/9 triples hasta ese momento, no le tembló la mano y anotó el triple del partido en un final de infarto que pudo ganar cualquiera de los dos equipos.
Los Warriors parecían tener encarrilado el triunfo a falta de ocho minutos para el final (93-103) tras un triple de Klay Thompson y cinco puntos de Jordan Poole, el mejor de su equipo (31 puntos y 5/10 t3). Sin embargo, en ese momento emergió Ja Morant, autor de 34 puntos (10/20 t2 y 4/11 t3), 9 rebotes y 10 asistencias para echarse al equipo a su espalda y anotar 13 puntos (con triple y un 2+1 incluido) para dar la vuelta al marcador (114-112).
Curry (24 puntos con 5/12 t3) falló un triple solo, de esos que no suele errar, y en la siguiente jugada llegó el triple salvador de Klay Thompson (116-117). Ja Morant perdió el balón en la siguiente acción, pero aun así su equipo tuvo el balón para ganar el partido.
Thompson recibió falta y falló los dos tiros libres (increíble pero cierto) a 6,7 segundos del final y en la disputa posterior los árbitros pitaron lucha. El balón se lo llevaron los Warriors, que dieron la última bola a su estrella, Ja Morant, que hizo una entrada a canasta suicida, y su intento de bandeja con la mano izquierda extendida le sirvió para salvar el tapón, pero el balón se salió tras tocar tablero y aro. Esta vez salió cruz para la joven estrella.
Las apuestas daban como claros favoritos en la serie a los Warriors, pese a no tener factor cancha a favor, pero los Grizzlies demostraron que su situación de priivilegio no era fruto de la casualidad. Liderados por Morant, pronto marcaron diferencias (42-29) mientras tres de los titulares de los de Golden State, Curry, Thompson y Payton II (que defendió a Morant con poco éxito) se cargaban con la segunda falta.